Caminos
de la vida… Los creyentes vamos por el camino de la luz y
los incrédulos por otro oscuro y difícil. Cada quien
elige su camino según sus pensamientos, Juan 14:6. Escrito esta que Jesucristo
es el camino a la vida eterna, y para llegar donde Él está, debemos renunciar a
la práctica del pecado, al ego, y a la vanagloria de la vida. Pues Dios nos
advierte que los que se pierden son tan numerosos como las arenas del mar.
La
religión no es el camino... No es por dogmas, tradiciones, o doctrinas de
hombres, es solo por fe y obediencia a nuestro Padre Celestial y a su hijo Jesucristo
quien nos dejó su Santo Espíritu que nos guía a toda verdad
y nos libra del engaño de Lucifer.
No
es por medio de santos, ni por astrología, filosofías, o doctrinas de demonios
como las de la nueva era, ni por metafísica, ni por ángeles, ni por Buda,
ni por algún otro.
Caminos
de la vida… Hay salvación solo en el Nombre que es sobre todo nombre:
Jesucristo, el Cordero de Dios que vino a borrar el pasado pecaminoso de los
que se arrepienten. Él
es nuestro ¡Admirable, Consejero, Príncipe de Paz! ¡Nuestro único camino al
cielo!